Un grupo de personas que se identificaron como familiares de los privados de la libertad de la cárcel de Santiago, protestaron frente a las instalaciones del Sistema Penal Acusatorio en busca de explicaciones sobre las condiciones de la salud de los contagiados y de la suerte del resto de la población penal que sobre pasa los más de 500 personas.
María Díaz, una de las madres, que tiene a uno de sus hijos en ese centro penitenciario, dijo que con la protesta lo único que se quería es que la autoridades den información del estado y las condiciones de los privados de la libertad, pero al llegar al Sistema Penal Acusatorio fueron atendidos por miembros de la Policía Nacional, quienes no les dieron el acceso a las autoridades en este caso jueces y fiscales.
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La señora Díaz había denunciado de manera pública que presuntamente los más de 120 reclusos infectados con el COVID-19 estaban en un salón de la cárcel en condiciones inapropiadas para la atención de las personas enfermas, en ese mismo sentido las autoridades sanitarias de la provincia y el propio Sistema Penitenciario el día lunes en un comunicado habían negado lo antes mencionado, por los angustiados familiares de los privados de la libertad.
José Aguirre, residente en el distrito de Soná, otro de los que se identificó de manera solidaria con las personas que estaban protestando hizo saber que las autoridades no están siendo clara con lo que está ocurriendo en la cárcel de Santiago, por lo que piden información de manera transparente y fluida para devolverle la tranquilidad a los familiares de los privados de la libertad.
Piden a la comisión de los derechos humanos de la Asamblea Nacional, se haga una inspección de cuál es la realidad de esas personas que también son seres humanos y que se desconoce la realidad de ellos.
